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Historia de Vic

Un recorrido a través de la historia.

Arqueologia MEV

Vic es una fundación romana alto-imperial, del siglo I después de Cristo. Una vez derrotada la tribu ibérica de los ausetanos y destruida la antigua capital de Ausa (probablemente en el actual yacimiento de L'Esquerda, en Roda de Ter), durante el proceso de ocupación y romanización del territorio los romanos eligieron una de las colinas cerca del río Mèder para establecer una nueva ciudad tributaria, con el nombre de Auso, con la función de centro organizativo, administrativo y eclesiástico. Muestra de su importancia es que se convirtió en municipio y la construcción del templo en su punto más alto. En el período visigótico, Auso fue sede episcopal, y parece que fue arrasada con la entrada de los musulmanes a principios del siglo VII dC.

La entrada de los carolingios en el siglo IX posibilitó la repoblación de la llanura de Vic y con la creación del condado de Osona por el conde Guifré el Pilós hacia el 878 se reconstruyó la antigua Auso romana, de la que sólo quedaban los muros del Templo Romano, que se aprovecharon para construir el castillo. La nueva población se llamó Vicus Ausonensis, es decir, el arrabal de Ausona, de donde deriva el nombre de Vic. Con la ciudad se restauró la sede episcopal y se construyó la sede catedralicia en la parte baja. En 1038 el obispo Oliba consagró la catedral románica, de la que han llegado a día de hoy la cripta, el campanario y parte de los edificios cerca del claustro reservados a los canónigos.

Restes del castell dels MotcadaLa privatización del poder público, propio de la época medieval contribuyó a que la ciudad de Vic estuviese dividida en dos partidas, una inicialmente bajo jurisdicción del obispo, el cual la traspasó al rey en el 1316, y la otra bajo jurisdicción de los señores del Castillo : los Montcada. Esta división marcará la vida de la ciudad en la época medieval, que crecerá entorno a la Catedral, el Castillo y la Plaza Mayor y será rodeada por una muralla con torreones, reconstruida en el siglo XIV. En el año 1450, el rey Alfonso el Magnánimo compró a los descendientes de los Montcada su  partida y unificó de este modo la ciudad.

La crisis de la baja edad media, las luchas de las facciones, entre las que destacan las de los nyerros y cadells y las guerras contra Francia provocarán que la ciudad entre  en un período de estancamiento. La derrota de los partidarios del archiduque de Austria en la Guerra de Sucesión  el 1714 representó un desbarajuste para la ciudad de  Vic, puesto que había tomado partido a favor suyo desde el principio.

CatedralEl resurgimiento económico y demográfico del siglo XVIII, posibilitó el crecimiento de la ciudad, favoreció  la aparición de importantes talleres de escultura y de arquitectura y permitió la construcción de numerosos edificios civiles y religiosos así como la catedral actual.

Durante el siglo XIX los efectos de la guerra del francés y de les guerras carlinas se sumaron a la crisis económica que representó el traslado de diferentes industrias en la  cuenca del río Ter. No obstante, la ciudad se recupera gracias, entre otros factores, al impulso de la construcción y al ferrocarril que unía Vic con Barcelona en el 1875. En esta época, también se produce una gran auge cultural con el funcionamiento del Seminario que recuperaba la tradición de la antigua escuela catedralicia de la época medieval y de la Universidad literaria de Vic del siglo XVII. Entre muchos estudiantes del Seminario hay  nombres como Jaume Balmes, Sant Antoni Maria Claret o Jacint Verdaguer. Reunidos entorno de asociaciones como el Círculo Literario o l' Esbart de Vic, ellos y muchos otros ayudaron con su obra a que Vic tuviera un papel eminente en el renacimiento  literario y político del país.

Imatge actualDespués del paréntesis que supuso la Guerra Civil y la posguerra a mediados del siglo XX, la ciudad ha ido recuperando el peso que había tenido tradicionalmente dentro el contexto de Cataluña.

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